No cabe duda de que este año LG se ha puesto las pilas. Si la marca coreana nos quedó con la boca abierta el 7 de agosto, con la presentación del tan alabado LG G2, un mes después nos sorprendería con su incursión al mundo de las tablets con su G Pad 8.3.
Simplemente en el aspecto exterior, vemos el esfuerzo que ha puesto LG en esta tablet. Goza de unos marcos realmente delgados, que nos hacen recordar a su hermano, el G2. En la parte trasera observamos una carcasa de aluminio, que aporta mucha elegancia y es realmente cómoda en la mano.
Aunque no puedo evitar soltar alguna risa cuando veo a alguien tomando fotos en el exterior con una tablet, parece que los fabricantes le dan cada vez más importancia a este punto. Si bien LG nunca ha sido de las mejores respecto a cámaras, este año ha dado un gran paso adelante. En esta tablet encontramos una cámara frontal de 1.2 megapíxeles, suficiente para usar apps como Hangouts o para hacernos alguna "autofoto", y una trasera de 5 megapíxeles.
No es menor el énfasis que LG le ha dado a su pantalla. Contamos con 8.3 pulgadas, en resolución Full-HD, en la que vemos la densidad de píxeles por pulgada más alta vista en una tablet de este tamaño, 273 píxeles por pulgada. La tecnología usada es IPS, la cuál garantiza unos buenos ángulos de visión y unos colores que se alejan de resaltar mucho, buscando tonalidades más realistas. LG nos ha demostrado también, como muchos otros fabricantes, que le gusta incluir los botones en la pantalla. Aunque esta opción ha sido, cuanto menos, criticada, me gusta el concepto de incluír los botones directamente en la pantalla. Además, LG ha incluido opciones para personalizarlos realmente interesantes.
Si hablamos de potencia, esta tablet también esta bien preparada. Por sus venas corre "aún" Android 4.2.2. Si digo "aún" es porque pese a ser una versión reciente, encontramos ya varias versiones más modernas, com 4.3, 4.4 y 4.4.2. Actualizar terminales nunca se le ha dado bien a LG, pero en varias en varias entrevistas recientes con la gente de LG se ha confirmado que actualizar será una de sus prioridades. Si nos fiamos de LG, podemos estar seguros de que esta tablet probará dentro de poco Android 4.4 KitKat.
La versión de Jelly Bean de esta G Pad viene personalizada por LG, introduciendo una capa de personalización que, si bien es una de las más fluidas y completas del mundo Android, es también una de las más criticadas. A determinadas personas, los iconos que LG incluye de manera predeterminada en esta G Pad se le antojan algo infantiles. No obstante, una de las mayores ventajas de esta capa, con respecto a las de los demás fabricantes, es la capacidad de implementar temas que cambien por completo su apariencia.Además, encontramos funciones realmente interesantes, como QPair, para enlazar nuestros productos LG, o KnockOn, la función que nos permitirá desbloquear el dispositivo dando dos toques en la pantalla.
El procesador encargado de mover esta G Pad es un Snapdragon 600. Hubiera estado bien que LG hubiera optado por incluir la versión más actual del procesador Snapdragos, no obstante, no encontramos ningun problema en fluidez, y podemos catalogar esta tablet como una de las más rápidas del mercado.
Y si a todo esto le añadimos un precio de 299€, el resultado es la mejor tablet de menos de 10 pulgadas del año 2013.
¡Muchas gracias por leer este artículo! Si te ha gustado, compártelo con tus amigos y familiares, y no te separes mucho de este blog, ya que seguiremos dando guerra en 2014.
No hay comentarios:
Publicar un comentario